En un reciente debate sobre la seguridad y la justicia juvenil en Chile, se ha propuesto por el senador Pedro Araya una reforma que busca rebajar la edad de imputabilidad penal a 16 años para delitos graves y violentos, y en casos de reincidencia. Este tema, de gran relevancia social y legal, merece una discusión profunda y equilibrada. A continuación, presento algunos argumentos a favor y en contra de esta propuesta, buscando fomentar un diálogo constructivo y bien informado.

*Argumentos a Favor:*

1. *Prevención de Delitos:* Esta reforma podría actuar como un fuerte disuasivo para los adolescentes, fomentando la reflexión antes de cometer actos delictivos.
2. *Responsabilidad Personal:* A los 16 años, muchos jóvenes poseen la madurez necesaria para comprender las consecuencias de sus acciones, y esta medida promovería un sentido de responsabilidad.
3. *Seguridad Pública:* Al responsabilizar a los jóvenes por delitos graves, se contribuye a la protección de la sociedad, asegurando que los actos delictivos reciban una respuesta legal adecuada.

*Argumentos En Contra:*

1. *Desarrollo Emocional y Cognitivo:* A esta edad, los jóvenes aún están desarrollando habilidades cognitivas y emocionales, y tratarlos como adultos podría no ser justo ni efectivo.
2. *Impacto en la Rehabilitación:* La encarcelación a una edad temprana puede ser contraproducente, limitando las oportunidades para una rehabilitación efectiva.
3. *Estigmatización y Marginalización:* Penalizar a jóvenes como adultos podría llevar a una estigmatización duradera, dificultando su reintegración en la sociedad y potencialmente incrementando la reincidencia.

Este debate nos invita a reflexionar sobre cómo equilibrar la necesidad de seguridad pública con el desarrollo y la rehabilitación de los jóvenes. Es crucial considerar todas las perspectivas para llegar a soluciones que sean justas, efectivas y respetuosas del desarrollo de los adolescentes. Invito a mis colegas y seguidores a compartir sus opiniones y experiencias en este importante tema.